Luego de recibir la confirmación por parte de Ernesto de que haría lo
que le recomendé, me dirigí a casa, estaba bastante cansado. No obstante durante el trayecto pensé en qué
hacer para continuar con mi labor y sacar al espíritu de Mariano de la tienda.
Después de ducharme, intenté recuperarme, no quise pensar más y decidí
leer algo antes de dormir. Debía aprender a desconectar por al menos unas horas
de todo, no podía continuar pensando día y noche en los muertos.
Aun me quedaban un par de días para comenzar a trabajar y no tenía
aclarada mi mente, no había decido qué hacer con mi vida. La comunicación con
los muertos era extenuante, pero la necesitaba, y a su vez no me podía dar el
lujo de dejar mi trabajo, por lo que decidí
compaginar las dos actividades, siempre pensando que una me ayudaría a
realizar la otra.
Pasada una semana desde la última vez que había estado en la tienda de
Ernesto, fui a verlo, quería volver a contactar con Mariano, desde casa por
mucho que me concentrase no era capaz de
encontrarle, y estaba algo preocupado, ya que mayormente luego de haber efectuado
el primer contacto con un muerto, podía invocarlo desde cualquier sitio en que me encontrase, en cambio con él era
diferente, y yo tenía que saber si había depuesto su actitud de permanecer en
el local. En esta ocasión a pesar de verlo
no pude comunicarme con él. Mariano se encontraba en el mismo pequeño almacén,
ahora no puedo decir si realmente se percató de mi llegada, o tal vez
simplemente ignoró mi presencia.
Su actitud de desgano me hizo comprender que empezaba a darse cuenta de
la situación en que se encontraba, la verdad es que no me agradó verlo tan
deshecho, más que cansado o ausente parecía estar desorientado, como si no
supiese qué hacer con su alma sin cuerpo.
Después de mi fallido intento con Mariano, hablé con Ernesto, me comentó
que no sabía si era sicológico o no, pero que hacía unos días veía mejoras en
la tienda. Ya había realizado un par de misas en nombre del Sr. Castillo.
- Ahora mismo acabo de estar con Mariano, es cierto que ya no es el
mismo ser, pero aún continúa aquí, y debemos hacer algo al respecto. Necesito
que pongas unas cuantas flores en la tienda, sobre todo no te olvides de
colocar un buen ramo en el almacén, ahí precisamente también debes poner un
vaso de agua, eso nos ayudará a elevar su entristecida alma, el color de las
flores da igual, pero si deben ser rosas y el vaso que coloques tiene que ser
transparente, blanco del todo, entiendes bien lo que te pido.
Ernesto se encontraba algo atareado con las labores de su negocio, por
lo que prácticamente no hablamos, tan solo respondió a mis peticiones
afirmativamente. Yo estaba convencido de que esa sería la última vez que
estaría en la tienda, en breve todo terminaría y Mariano elevaría su alma en
busca de otros mundos.
Ese mismo día tenía concertada para la tarde una cita con una muchacha
llamada Mariana, aunque no sabía exactamente qué le sucedía, estaba bastante
emocionado por saber de qué se trataba mi trabajo en esta ocasión.
Continuará…
frankca-dreams.blogspot.com
frankca-dreams.blogspot.com
No comments:
Post a Comment