Sunday 21 November 2010

La verdad de mi insomnio



Mientras dormimos placidamente, nuestras almas abandonan a nuestros pesados cuerpos y viajan alrededor del mundo en busca de información, experiencias y placeres, no obtenidos en la materia a la cual se encuentran encarcelados, todo esto ocurre, según los espiritistas, a todas las personas, aunque debido a una mayor capacidad de concentración, hay quien no necesita estar dormido para que su alma o espíritu viaje.
- Ya entiendo el por qué de mi insomnio, o viajé demasiado en mi pasada vida o puede que en ésta, exista alguien que no quiera, que con mis constantes viajes nocturnos descubra lo que no debo.
Una vez que nuestro espíritu se separa cada noche, además de visitar diferentes lugares, es capaz de interactuar con otros espíritus, ya sean estos de familiares, amigos, seres conocidos ya fallecidos o con los espíritus de otras personas vivas, según esta teoría somos capaces de influir mediante el contacto con otros seres, en el proceder de quiénes estén estos encarnados, así también una vez de regreso al cuerpo, nuestra materia recibe la influencia del viaje, lo que incide en nuestro comportamiento.
Por eso no duermo en las noches, de hecho saben cuantas preguntas haré. Me imagino entrando a la Plaza de la Revolución o a la Casa Blanca, no sin antes pasar claro está por La Moncloa.
Como el contacto siempre es con los espíritus o protecciones de los seres vivos, ya sé que con Castro deberé tener cuidado, dicen que sus guardianes no son nada fáciles, y como hace tiempo que mi alma no es capaz de volar, y realmente no recuerdo si es posible distinguir colores entre los espíritus, así podría diferenciar entre los que iluminan a Fidel y su propio yo, de ser así, el traje verde olivo o el chándal, lo delatarían e iría por él, claro supongo que si su materia acostumbra hablar sin escuchar, con su lado espiritual sería peor, dicen que estos nunca se cansan, no conocen el agotamiento, pues le pegaría una hostia directamente sin mediar palabras, no vaya ser que con su labia me convenza y despierte en busca de un chandal o un traje verde olivo.