Friday 14 June 2013

Metamorfosis

Llevo varios días intentando separar el alma de mi cuerpo, realmente hace tan solo unos meses lo hacía con mucha facilidad, pero ahora me empieza a pesar el alma, por eso cuando lo consigo logro solamente que se separe unos pocos metros de mí, cuando yo lo que realmente necesito es que pueda volar y viajar a todos esos sitios a donde mi cuerpo no puede llegar.
Me he dado cuenta que además del exceso de peso, que supongo sea debido a las infinidades de preocupaciones que mi alma acarrea, también tengo el problema que mi alma se entretiene con cualquier cosa, y una vez separada de mi flacucho cuerpo empieza a buscar las cosas que a ella en particular le interesan más. Hace unos días  pude ver... que reía y jugaba como si fuese un niño, claro cuando se desprende de todas las presiones a las que la suelo someter y de repente se siente libre… sueña y vive sin preocupaciones. Yo pagaría por vivir sin cuerpo, tiene que ser una experiencia maravillosa, no sentir sed, hambre, frío o calor. Más que nada me gustaría saber qué se experimenta cuando uno no siente cansancio, ese agotamiento físico al que a todos la vida nos somete.
Ya no me conformo con la capacidad que tengo de separar alma y cuerpo, ahora quiero desprenderme del cuerpo y llegar a ser mi propia alma. Buscar y disfrutar de todo aquello que mi cuerpo no puede hacer. Entrar a otros cuerpos, en algunos simplemente por curiosidad, en otros para indagar en sus vidas, no porque me interesen las vidas ajenas, pero me gustaría saber qué se siente cuando a uno  le ha tocado nacer en África, dentro de una diminuta aldea sin acceso a prácticamente nada y sin embargo eres capaz de ser feliz. También entraría en los cuerpos de las personas que tienen todo en la vida, pero que en cambio en vez de disfrutar de sus riquezas y vivir sus vidas prefieren extinguir a todos aquellos que no pertenecen a su clase social.
No es que yo quiera saber cómo vive una persona rica o qué  hace aquella a la que le haya tocado vivir en el límite extremo de la pobreza, porque ya eso lo sabemos todos, lo que realmente quiero saber es de su sentir, de cómo reacciona cada uno de ellos ante diferentes estímulos, cómo sueña cada una de ellas dentro de las diferentes culturas que existen en nuestro mundo.
Por supuesto que no debe ser igual, ser el hombre más rico de Buyumbura que de Paris, como tan poco debe pensar o sentir lo mismo, alguien que vive en Barcelona, que el aborigen de una tribu australiana, de estos al menos sé que los primeros viven en una constante prisa, que el tiempo siempre apremia, mientras que los aborígenes no usan reloj, puesto que no les interesa para nada, de hecho estuve leyendo que cuando se trasladan de lugar, suelen hacer pequeñas paradas en espera de sus almas, ya que creen que nuestras almas se mueven más lentas que nuestros cuerpos, porque pueden contemplar y disfrutar más de todo lo que nos rodea que nosotros.
Por eso ahora pienso, que todo lo lento que soy y  el estado taciturno en que siempre me encuentro,  se debe a que ya he sufrido mi anhelada metamorfosis y he abandonado  mi cuerpo y hoy día solo vive mi alma.


Frank Cañizares
frankca-dreams.blogspot.com

Sunday 9 June 2013

Sembrando Terroristas


Ciertamente de pequeño nadie me dijo que debía odiar a los que llevasen Chilaba, Velo o algún tipo de atuendo diferente a los que solemos utilizar en occidente, de hecho me enseñaron a respetar y admirar a las diferentes culturas que anidan en nuestro planeta, pero en los últimos años de mi vida todo ha ido cambiando, y al menos me han hecho dudar de mis principios. Si habla en árabe y asiste a una mezquita, ¡uh! no te fíes.
En ocasiones pensaba…  no todos tienen que ser malos, nada… tú nunca te confíes de ellos, y hasta puede que estén en lo cierto, ya lo sé… pero también me pregunto si deberían ellos también tener sus derechos, poder vivir con sus familias tranquilamente, independientemente de la religión que practiquen.
Políticas de terror o terrorismo se mezclan en mi cabeza, ya no sé quién tiene la razón, no es lo mismo que un ejército de un país occidental lance bombas y destruya cuanto esté a su alcance que matar a una persona en plena vía pública en una ciudad occidental.
Hemos iniciado varias guerras en países con poblaciones de mayoría musulmana, la zona del Medio Oriente ha sido nuestro objetivo, intentando o justificando nuestros ataques con la necesidad de buscar más estabilidad en la región, con el fin de entregar libertades a la población de estos países y para sacar del poder a dictadores que pueden ser un peligro para las naciones occidentales.
Pero muchos son los que piensan que tras tanta bondad y nobleza de occidente está también el petróleo, puede que todo esto sea cierto, pero en los últimos años no hemos visto más que subir los precios de los carburantes, al menos la población de los países que han intervenido en estos ataques no vemos mejora económica después de estos conflictos, lo único que han compartido con nosotros nuestros gobiernos, ha sido que nos han dado la oportunidad de que mueran en esas tierras, jóvenes que hoy pudiesen estar junto a  nosotros, en sus casas, con sus familias, viviendo y construyendo la sociedad cívica que todos soñamos.
Los ataques que ahora estamos sufriendo por parte de jóvenes musulmanes que mayormente han nacido o se han criado en occidente, pero que mantienen un gran vínculo con sus culturas y no perdonan que mueran inocentes en sus países, nos obligan a presionar a nuestros gobernantes a efectuar cuanto antes un cambio de política.
Ahora… cómo vamos a detectar cuáles de estos jóvenes están dispuestos a matar en nuestras ciudades, si no pertenecen a ninguna organización, tan solo comparten el mismo ideal y actúan prácticamente en solitario, son personas que practican la doble moral, se benefician de lo mejor de nuestras sociedades, acceden a nuestro sistema de salud y estudian en nuestras universidades mientras esperan pacientemente a que llegue ese fatídico día, en el que les aflora el odio que llevan dentro y deciden matar.

Es la forma de lucha que han escogido, mientras que Estados Unidos y Europa gastan millones de dólares en enviar y mantener a sus ejércitos en unas guerras que no nos proporcionan ningún beneficio, ellos ya están aquí… camuflados entre nosotros, dispuestos a matar a civiles inocentes, como mismo hacen nuestros militares en sus países.

Frank Cañizares
frankca-dreams.blogspot.com

Monday 3 June 2013

Cuánto nos quedará por ver...


Hasta dónde llegará nuestra curiosidad o la desmesura de las televisoras que nos entregan sus escalofriantes imágenes  a través de los telediarios. Gracias a los avances en las telecomunicaciones somos capaces de visualizar los hechos más horrendos perpetuados por un ser humano en vivo, como lo demuestran los últimos ataques terroristas que han sido grabados y difundidos. La cantidad de víctimas y la violencia con que se acometen los  actos, parece ser lo más importante, más que nada debe haber… mucha sangre, donde además del miedo, el pánico tiene que estar reflejado en los rostros de los testigos.
Queremos ver a nuestros verdugos en el momento que realizan las ejecuciones. Novelas, series de acción y las películas de ficción con contenidos violentos ya no cubren nuestras expectativas, ahora queremos ser parte de los sucesos, ser testigos presenciales. Muchos culpan a los medios de comunicación de la emisión de dichas imágenes, incluso yo mismo lo he criticado, pero la verdad es que siempre hemos tenido la oportunidad de cambiar de canal o simplemente apagar nuestro televisor.
Lo que realmente me preocupa somos nosotros como sociedad, tal vez los sondeos de audiencia estén algo inflados, pero según estos, mientras más violencia, más televidentes, ya sea Boston o Londres, ahí estamos todos observando las imágenes, convirtiendo en estrellas mediáticas a nuestros agresores, difuminando su ejemplo por todo el universo, repartiendo notoriedad a verdaderos asesinos e ideas a posibles seguidores.
No sé hasta dónde debemos llegar o cuándo prohibir la emisión de estos actos o no, pero de lo que sí estoy completamente seguro es que su publicación no es necesaria, y mucho menos útil para prevenir más violencia.
El periodismo ha ido cambiando en los últimos años, no sé si para bien o para mal. La cantidad de artilugios con que contamos hoy día para grabar cualquier imagen y difundirla puede que nos esté jugando una mala pasada. Por supuesto que la prohibición de cámaras de video no es la solución, el problema radica en nosotros, nuestros gustos y tendencias deben cambiar, debemos crecer más como seres humanos y ser más conscientes a la hora de hacer uso de todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance.

La frialdad con la que muchas personas graban estas imágenes, mientras otros mueren, luchan por sus vidas o gritan desesperadamente en busca de ayuda, se aleja mucho de todos los hombres y mujeres que desde hace siglos se han levantado cada día en busca de un mañana mejor. Ahora estamos más apegados a nuestros móviles y ordenadores que a quien los ha creado, grabar una exclusiva está por encima de socorrer a las víctimas o incluso de correr en busca de protección, actitud que me parece más propia de algún tipo de especie aún por descubrir.                                                                 

frankca-dreams.blogspot.com
Frank Cañizares