Son tantas las cosas que te tengo que agradecer durante este año mi todo poderoso que realmente no sé muy bien por donde comenzar, primeramente te agradezco profundamente el derecho a la vida que me has otorgado, bueno se supone que seas quien me mantiene vivo para ver todo lo acontecido durante el año que gracias a usted hoy despido. Solo lamento que en tu casa, en lo que se supone que sea tu feudo, el hogar del señor, sí en La Iglesia, durante este año la verdad es que no lo he pasado muy bien del todo, cada vez que te he ido a visitar los parroquianos me miran con cara de extraño, me ven como a un intruso y tras de mi todas sus profundas miradas han estado, al parecer algún candelabro de oro temen que con mi negro vestir me pueda robar, aparte de estas pequeñas tonterías, y por supuesto de tu hostia divina que nunca pude tragar, todo ha ido bien, además reconozco que la culpa es mía ya que de blanco antes de entrar a su casa me debí disfrazar.
Señor mío sabes que no pasa un día sin que me cuestione por qué mi pueblo no se puede liberar, cuantas más carreteras, aeropuertos, escuelas, médicos y profesores tenemos que entregar, no existe tragedia en el mundo en que no seamos los primeros en colaborar, en cambio recibimos más control, prisiones y represión. Sinceramente me gustaría saber qué más necesitamos hacer, si quiere usted señor mío le recuerdo nuestra ubicación, somos una diminuta isla en el Caribe, prácticamente a la entrada del golfo de México, sino pregunte usted en Asia, África, América o en la mismísima Europa dónde viven los cubanos y nos podrá encontrar. Tal vez sea por castigo divino o no sé qué, pero quién más que usted mi señor para responderme todas estas dudas. En cuanto a la miseria en determinados lugares del mundo ya no te cuestiono nada, ya sé que detrás de todo eso existen señores que son intocables y que también ellos tienen familias, mansiones y yates que usted bien sabe cuidar.
Me gustaría saber si para el nuevo año tendremos algún cambio, estoy sinceramente cansado de ver desahucios por impagos a bancos en televisión, se podría diferenciar entre la necesidad de una familia a tener un techo, un simple cobijo, a la de aumentar los números en una cuenta de un banco, supongo que entre números y personas usted elija a los últimos, las familias, a esas a las que siempre acudes para llenar tu casa, que siempre dices proteger y amar. He sabido de siempre que Dios opta por proteger a la familia y hoy entro en la duda si usted por equivoco no ha cambiado de parecer.
No piense usted señor mío que guardo odio o rencor en mi corazón, son solo dudas que me planteo y puede que conjuntamente conmigo otras personas también las tengan, de todas maneras le estoy muy agradecido por todo lo que ha hecho en bien de la humanidad, no obstante le exhorto a bendecir éste nuevo año con mucha paz, salud y trabajo para todos los pueblos de este bonito mundo, muchas gracias Dios mío.
frankca-dreams.blogspot.com
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